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Mostrando entradas de septiembre, 2019

Ars Obscura (Nocturno nº 10)

¿Estarás todavía en el centro de la noche  esperando la luna para juntar mandrágoras? Macbeth o cualquier hombre podría interrumpirte. El día traerá hambre y más hambre, como siempre. Y traerá otros días, y meses, y estaciones, de siembra, de cosecha, de vidas y de muertes. Y estarás sola, conjurando astros, recogiendo hierbas, preparando la tierra, asistiendo a los partos, de otras, nunca el tuyo. Cuando quieran llevarte, arrastrarte a la plaza, clavarte con agujas, arrancarte la piel y quemarte en la hoguera, de pie en el patíbulo te reirás con fuerza, sabiendo que la noche (cualquier noche, quizás esta misma) te traerá de vuelta, para juntar mandrágoras.

El aire de la noche (nocturno 9)

El aire de la noche empieza a oler distinto anunciando una primavera demorada. A la madrugada truena y refucila. Nos vamos despidiendo del invierno esperando un tiempo mejor y más benigno: como todos los años, anhelamos en vano. El verano llegará, y después otro otoño, y seguiremos así, hasta el cansancio o la muerte, que son casi lo mismo.

Nocturno número 8

I Debajo de la piel están los músculos y más abajo aún bailan mis huesos, haciendo una extraña música de ruidos celebrando que llego a los cincuenta. Ya no seré más joven ni tendré otra vez el tiempo por delante. Y no habrá para mí oportunidades infinitas. Ni noches en el pasto esperando el paso de un cometa. Y sin embargo no extraño la niñez:  se me hace ajena, como mirada  en una pantalla de cine. Como si fuera la vida de otro. No la mía. II A los ocho años volvía solo a casa. Era la tarde, y salía de clases. Delante de mí, una vieja muy pequeña caminaba, arrastrando los pies. No vi más que sus piernas, flacas, sucias, con las medias rotas y corridas, parecía que la carne y la piel se desprendían y caían en rollos hacia abajo. No recuerdo más. Tan solo el asco. Me inquietaba la visión del abandono, la pobreza, la indolencia, la mugre.  Sin embargo, esa imagen me persigue. III Años después he visto muchas cosas, sino