¿Qué pasará después de poner sus pies en las arenas de Ítaca, qué será de mi casa? ¿Qué creerá Penélope de los relatos de las batallas y los viajes? ¿Y si Troya jamás existió? ¿Si todas las mañanas despertaba, y del otro lado de la cama estaba el cuerpo amado? Quizás siempre estuve al lado de Penélope. ¿Por qué habría dejado entrar a los pretendientes, descuidado a Telémaco? ¿Qué clase de hombre será Telémaco? ¿Qué aventura ha sido esta? ¿Dónde están están Polifemo, o Calipso? ¿A quién cantaban las sirenas? Me encuentro en Ítaca. ¿Reconoceré a mi mujer y a mi hijo? ¿Podrán reconocerme? Así estoy: de regreso, confiando en la generosidad del amor, esperando.