Ir al contenido principal

Telémaco (Ítaca 4)

¡Ojalá que fuera vástago de un hombre dichoso que envejeciese en su casa, rodeado de sus riquezas!; mas ahora dicen que desciendo, ya que me lo preguntas, del más infeliz de los mortales hombres.
ODISEA. Canto I



¿Qué es un hombre?
¿Qué sentido tiene ser el príncipe de Ítaca?
¿Qué obligación me empuja hacia el mar, en busca de Néstor y Menelao?
¿Qué honor debo limpiar?, ¿a quién debo servir?
Ninguna respuesta.
¿Tendré que navegar como Odiseo, en busca de una costa donde queden mis huesos desnudos?
¿Quién es Odiseo?, o mejor dicho,¿quién era Odiseo?
¿Qué es un padre?
¿O acaso seré hijo del mar y al mar debo volver?
Méntor me alienta a que navegue. También a que mate a los pretendientes.
Nadie ha preguntado nunca qué quiere Telémaco.
Si es que Telémaco existe.
Si es que Telémaco desea.
Si es que Telémaco tuvo padres.
Si este cuerpo es algo más que un huerfano.
Al mar.
A por respuestas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Choque

Retumban desde lejos, como un eco como un requiem: tus pasos son muy lentos, majestuosos. Me llevo la mano a la cara, me acomodo el cabello (frondoso todavia, a mi edad) y te miro llegando, ¿cómo puede la belleza conjugarse en tus pisadas, en tus manos, en tu pelo, en tu mirada triste, en el  borde de tu boca, en el ruedo de tu falda? Evitamos mirarnos por un rato. Levantaste la tapa del teclado del piano, y jugaste con las teclas, sugiriendo una frase, golpeando apenas con los dedos en las notas. ¿Qué  viene de afuera? Por la ventana se cuela el  ruido de una radio, un auto interrumpe tu misterio. Tu belleza sigue entera, pero el  momento se ha quebrado. Quizás nunca  vuelva a verte así. De la esquina viene un estruendo de vidrios rotos y metales golpeteando, gritos, pasos, arrebatos. Ambulancias, sirenas. Nadie ha muerto pero siento que algo se ha perdido. ¿Cuantas veces más podrá revelarse la belleza? ¿Una, dos? O nunca.  

Gaza 2021

Cruzan las luces el cielo. Son misiles, no estrellas fugaces ni cometas, no. Morirán personas que mañana serán números en un diario, solo manchas de tinta. Ya nadie se acuerda cómo empezó esto. Si Yahveh, sus profetas, o los romanos… O quizás la diáspora o Masada? No lo se. Pero en algún lugar los cadáveres huelen. Y los hijos y los padres de cualquier bando no hacen más que pedir por sangre y una tierra, por la que salen a matarse día a día. Ya nada augura otra cosa que pólvora y venganza. Habrá un mañana (siempre hay) pero igual  que ayer y que anteayer. Una sucesión  interminables de cuerpos, de podredumbre y muerte, en nombre de un dios ausente.

Un año después (Nocturno nºXV)

 Otra noche fría estoy en casa como el año pasado, pero no porque este año es menos cruel. No me he vuelto más sabio, no. Tampoco más cínico, o prudente pero el tiempo y el dolor enseñan. No es gran cosa, pero es todo: Prestar atención a los que quiero y no distraerme en los imbéciles. Recordar lo bello (una plaza, una playa, en el mar o la sierra, los hombros de Mariana) No necesito más. La confusión y la estridencia, volverán, pero soy más viejo. Estoy preparado.