La línea blanca se terminó no hay señales en tus ojos y estoy llorando en el espejo y no puedo ver Serú Girán. Llorando en el espejo. 1 Una vez más Chelo se despertó mucho antes de que sonara el despertador. La noche anterior había decidido que, en cuanto se fuera la visita, se empastillaba. Encontró la caja de Trapax en el fondo del botiquín del baño. Habían vencido hacía tres meses. -Suerte puta. Cuando estaban buenos no los necesitaba, y en cuanto se vencen me vuelve la angustia. Harto de dar vueltas en la cama y sobre todo, después de sendas patadas que Dina le metió en las pantorrillas para que dejara de molestar, decidió que era mejor levantarse. Le daba una poderosa envidia la capacidad para dormir de su mujer. Además sentía que era injusto que ella se quejara del movimiento o los ronquidos cuando, a su vez, emitía toda clase de sonidos nocturnos: pedos, zumbidos nasales, golpeteo de dientes… Encaró para la cocina. Dina había dejado la mesa de la cen...