El cerco. Antes de lo que pasó el primero de mayo, cada vez que Perón hablaba para decir exactamente lo contrario de lo que había prometido cuando no estaba en el país, el Rengo hablaba del “cerco”. Liliana, en aquel momento no entendía. Con el tiempo, las palabras que le daban sentido a una época se fueron olvidando para dar lugar a otras. Así, a medida que los años pasaban, Liliana había escuchado o dicho cosas como “socialismo nacional”, “ser nacional”, “soberanía”, “tercer movimiento histórico”, “revolución productiva”, “salariazo”, “uno a uno”, “cacerolazo”, “corralito”, “condenados al éxito”, y, como si una noria completara su giro, de nuevo “socialismo nacional”. Sin embargo, la palabra que ahora volvía una y otra vez a la cabeza de Liliana era “cerco”. Unos días después del café con Raquel se le formó la imagen en la cabeza. Estaba en su casa con el televisor prendido, con el único fin de tener algún ruido que la distrajera. En algún momento empezó a prestar atención a una vo
Comentarios
Publicar un comentario