Raúl Koster llevaba el pelo rubio cortado al estilo militar. No era dado a la conversación. Con los adultos hablaba solamente si primero se habían dirigido a él, y con sus pares seguía unas pocas reglas sencillas: si los consideraba personas muy capaces, los escuchaba atentamente, si estaban a su misma altura, era llano y franco, y si estaban por debajo de él, no perdía el tiempo en prestarles atención. Apenas conoció a Liliana, en el curso de preparación para el examen de ingreso de la escuela, la colocó en éste último grupo. No fue desagradable ni agresivo, solamente actuaba como si la chica no existiera. Liliana toleraba mal la falta de atención, Estaba acostumbrada a los aplausos que durante años le habían prodigado en los actos escolares y era la alumna más destacada en la academia de declamación. Primero consideró que Raúl era raro; después, que era una molestia; y finalmente, el enemigo. La declaración de guerra total se produjo cuando el primer día de clases de la secundaria s...